Sr. Director,
¿Apoyar o no apoyar la toma del colegio de mis hijos?, esa es la pregunta. Como no estamos en un drama de Shakespeare, me imagino que una respuesta a esa duda legítima no será mortalmente significativa para los estudiantes en toma; pero sí debiese involucrar para los padres y apoderados de los colegios movilizados un desgaste neuronal mucho más intenso de lo que nos tienen acostumbrado los noticieros centrales de nuestra televisión, cuando cubren de cuando en vez ese tipo de informaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario